“Es tan importante sentirse cuidados y acompañados, sentirse queridos y saber que están buscando la mejor manera de cuidarnos”, dijo esta tarde el Papa Francisco durante su visita al Hospital pediátrico “Federico Gómez”, especializado en el tratamiento de niños con cáncer.

Acompañado de la Primera Dama, Angélica Rivera de Peña, el Santo Padre se encontró en el hospital con niños y sus familiares; con médicos, enfermeras, miembros del personal y voluntarios que los atienden; además de con los benefactores. A todos ellos agradeció por el cariño que tienen al recibirlo y a quienes cuidan a los niños por el cariño que les dan. “Gracias por el esfuerzo de tantos que están haciendo lo mejor para que puedan recuperarse rápido”, dijo.

El papa también los bendijo: “Quiero pedirle a Dios que los bendiga, los acompañe a ustedes y a sus familias, a todas las personas que trabajan en esta casa y buscan que estas sonrisas sigan creciendo cada día”. Remarcó además que la “cariñoterapia” ayuda a que el tiempo sea vivido con mayor alegría. “A veces una caricia ayuda tanto a recuperarse”, completó.

Finalmente, les recordó que “tenemos a nuestra Madre” y rezó con los presentes un Ave María. “Que el señor y la Virgen de Guadalupe los acompañe siempre. Muchas gracias. Y, por favor, no se olviden de rezar por mí”, finalizó.

Entre otros, el papa recibió un dibujo que le obsequió un pequeño, además de un cuadro de la Virgen con el Niño, del maestro Franco Fontanella. Uno de los momentos más emotivos fue cuando una niña interpretó para el Santo Padre el Ave María y cuando el Sumo Pontífice le dio a un pequeño un regalo para su abuelita.

En su visita al Hospital pediátrico “Federico Gómez”, el Santo Padre estuvo acompañado por la Primera Dama, Angélica Rivera de Peña; el Secretario de Salud, Dr. José Narro Robles; el Director del Hospital “Federico Gómez”, Dr. José Alberto García Aranda; y por el Arzobispo Primado de México, Norberto Rivera.